¡LÍDERES!

Soria volverá a dormir líder. No fue fácil. Un Málaga con mucho carácter y buen juego quería contentar a sus aficionados, que casi llenaban La Rosaleda.

Arconada conocedor de que el equipo local iría a por todas desde el minuto uno, prefirió jugar un 4-5-1 con dos jugadores de corte más defensivo (Nagore y Palacios) con el fin de aguantar las acometidas malagueñas y jugar a la contra. Es una apuesta que muchas veces no sale, pues al mínimo despiste atrás te cuelan el 1-0 y adiós muy buenas. Pero hoy el Numancia defendió a la perfección y se encontró con que el único regalo de la defensa malacitana lo aprovechó de una manera magistral el 5 soriano, Julio Álvarez. Un testarazo para grabarlo en vídeo y en el recuerdo de los mejores momentos de tu equipo.

El Málaga es un equipo con un fútbol alegre, rápido. Pero también muerde en el medio. Nagore no tuvo su día porque en cuanto recibía el balón estaba rodeado por 3 jugadores malagueños. Apoño y Carpintero no dejaban pensar al cerebro rojillo. Las bandas del Málaga eran dos filones, pero los laterales rojillos son defensivamente de los mejores de la categoría. Juanra y Beranguer son dos auténticas máquinas físicas y aguantan todo lo que les hechen.

¿El resultado injusto? Puede. Pero el Numancia jugó sus bazas. No es fácil ganar en el campo de un líder que llevaba 24 de 30 puntos posibles. Bolo se tuvo que partir el pecho y más cosas con todo el equipo malagueño. Parecía la guerra, la primera línea de batalla. Los malagueños acabaron desesperados, aunque tuvieron en varios centros por la derecha oportunidades para conseguir el empate. La inexpugnable defensa rojilla ordenada por el gran meta Jacobo sacaba y sacaba balones como cántaros de agua sacaban las mujeres de los lavaderos.

No vimos un gran fútbol como digo, pero no se le puede reprochar nada a los 22 jugadores que estuvieron sobre el campo. Dejaron allí hasta la última gota de sudor, pero la diosa Fortuna quiso venirse del lado soriano. Será que ya conoce la canción:

"Porque este año, subimos a primera, y pobre del que quiera, robarnos la ilusión."