Un Numancia-Recreativo en Los Pajaritos suena a partido decisivo. Caprichos del destino (y del calendario) han querido que estos choques siempre fueran en las últimas jornadas, y que siempre un equipo se jugara la vida en ellos. Los tres primeros sirvieron para que el Numancia consiguiera el ascenso de categoría. De 2ºB a 2ª (96-97). De 2ª a 1ª (98-99) y (03-04). Pero el último también le sirvió al Recre para ascender en la 05-06.
Ahora los dos equipos están metidos en un buen follón. A 3 partidos para la conclusión del campeonato 3 y 4 puntos les separan respectivamente del equipo que marca la salvación, el Ossuna. Por tanto el partido se antoja como una nueva final. Un encuentro en el que no vale el empate, sólo la victoria, y el equipo que no la logre quedará herido de muerte en el camino de la salvación.
Pese a todo, el Numancia no afrontará el encuentro con los mejores jugadores. Especialmente significativas son las bajas de Sergio Ortega y Nagore. Ambos estaban cuajando una temporada magnífica y de repente fueron apartados del once inicial por el 'revolucionario' Pacheta. Jaio ocupa ahora el puesto de Ortega, y puede ir presumiendo de que todavía no ha encajado un gol en primera división. Nagore no parece encontrar sitio, pues la pareja titular Palacios-Moreno que tan poco convence en cuanto a la creación de juego si parece contentar al entrenador de Salas.
La afición será un factor clave en el partido. Se prevee lleno en Los Pajaritos . Pero de nada sirve animar si luego los jugadores no mueren sobre el césped por sus colores. Esta semana Palacios ha pedido implicación a la afición. Ahora hace falta que ellos mismos se apliquen el cuento. Ya son demasiadas 'finales' perdidas y ahora no vale el dejarlo para otro día. Ganar o descender. Esa es la realidad.
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