La selección española consiguió ayer la victoria frente a Armenia en Ereván, territorio que se anticipaba fácil pero que tuvo algún que otro bache inesperado. Tras haber ganado en las últimas citas con abultadas victorias a Bélgica y Estonia, 5-0 y 3-0 respectivamente, los de Del Bosque encontraron más oposición frente a una Armenia que supo defenderse del dominio absoluto de La Roja. Cierto es que el partido no tenía transcendencia para ninguna de las selecciones, y el técnico español busco las rotaciones debutando incluso Negredo. España ya tiene la apuesta por el Mundial 2010 en el bolsillo, y ahora busca hacer historia marcándose un pleno en la fase de clasificación.
A tan solo un partido de conseguir lo que solo Brasil en el 70 y Alemania en el 82 han conseguido, España sigue demostrando que es una de las fieles candidatas a alzarse con la gloria mundial en Sudáfrica. Ayer el 11 inicial no era el usual, y seguro que por ello el juego no fue el mismo, pero un rival muy asequible, permitió que se hicieran experimentos. La Roja salió con un solo hombre en ataque, Fernando Torres, quien todavía no sabe lo que es marcar en esta fase de clasificación y además se retiró tocado. El Niño estuvo acompañado por Fábregas, jugador que mostró el mismo rendimiento que muestra cuando se pone la elástica Gunner, y Xavi, con el brazalete de capitán siguió dirigiendo la escuadra española. Destacar también la titularidad de Monreal, jugador del Osasuna.
Costó que llegara el gol a pesar del dominio de los nuestros. Tuvo que ser una genialidad de Fábregas pasada la media hora de partido gracias a un gran pase de Xavi. En la segunda parte la cosa no cambio mucho, aunque los armenios salieron a por todas, pensando que podrían hacer con España lo mismo que hicieron con Bélgica. Por poco lo consiguen, ya que empataron el partido debido a un gol en propia puerta de Puyol, a pesar de que la FIFA se lo concediera a Robert Arzumanyan, jugador que podrá presumir de haberle marcado a La Roja.
Poco duro la alegría en el banquillo de Armenia, ya que Mata fue derribado dentro del área por el meta Berezovsky, penalti que fabrico el propio jugador valencianista. Así acabo el partido, con España habiendo hecho los deberes y esperando ya a su encuentro frente a Bosnia, donde se podrán ver también novedades en la formación española.
A tan solo un partido de conseguir lo que solo Brasil en el 70 y Alemania en el 82 han conseguido, España sigue demostrando que es una de las fieles candidatas a alzarse con la gloria mundial en Sudáfrica. Ayer el 11 inicial no era el usual, y seguro que por ello el juego no fue el mismo, pero un rival muy asequible, permitió que se hicieran experimentos. La Roja salió con un solo hombre en ataque, Fernando Torres, quien todavía no sabe lo que es marcar en esta fase de clasificación y además se retiró tocado. El Niño estuvo acompañado por Fábregas, jugador que mostró el mismo rendimiento que muestra cuando se pone la elástica Gunner, y Xavi, con el brazalete de capitán siguió dirigiendo la escuadra española. Destacar también la titularidad de Monreal, jugador del Osasuna.
Costó que llegara el gol a pesar del dominio de los nuestros. Tuvo que ser una genialidad de Fábregas pasada la media hora de partido gracias a un gran pase de Xavi. En la segunda parte la cosa no cambio mucho, aunque los armenios salieron a por todas, pensando que podrían hacer con España lo mismo que hicieron con Bélgica. Por poco lo consiguen, ya que empataron el partido debido a un gol en propia puerta de Puyol, a pesar de que la FIFA se lo concediera a Robert Arzumanyan, jugador que podrá presumir de haberle marcado a La Roja.
Poco duro la alegría en el banquillo de Armenia, ya que Mata fue derribado dentro del área por el meta Berezovsky, penalti que fabrico el propio jugador valencianista. Así acabo el partido, con España habiendo hecho los deberes y esperando ya a su encuentro frente a Bosnia, donde se podrán ver también novedades en la formación española.
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