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lunes, 26 de octubre de 2009

Un cero en Gijón


El Real Madrid no sacó su mejor nota en El Molinón. Los de Pellegrini echaron en falta a todos esos jugadores que están lesionados y demostraron que por el momento hay mucho trabajo que hacer si quieren seguir la estela del conjunto culé, el cual goleó al Zaragoza y se coloca líder con una diferencia de tres puntos. Mucho se habló esta semana de la apuesta del Barcelona por la Champions tras caer derrotado frente a un humilde Rubin Kazan, pero durante el fin de semana pudieron demostrar siguen siendo los mismos.

Por el contrario, el Real Madrid no pudo conseguir una victoria tras el golpe que se dieron frente al Milán. El conjunto rossonero remontó un partido que en la primera parte parecía de los blancos. Durante el fin de semana se enfrentaban al Sporting de Gijón, y un empate sin goles salta de nuevo las alarmas en la Casa Blanca. La baja más importante era la de Cristiano Ronaldo, quien trata de recuperarse lo antes posible para no ver a su equipo sin pegada como la ha estado haciendo en la última semana.

Ni Raúl, ni Granero, ni Kaká, ni incluso un Drenthe que dejó muy buenas sensaciones en Champions League, fueron capaces de mover el marcador en la ciudad asturiana. El Sporting de Gijón acabó el partido dando el empate frente al Real Madrid por bueno, y es que en la pasada campaña los de la capital les metieron 11 goles en 2 partidos.

Ahora el Real Madrid se enfrenta al Alcorcón en Copa del Rey, y las bajas previas al partido del Sporting han aumentado tras el fin de semana, por lo que el Alcorcón podría hacer historia si la pegada y el juego no aparecen mañana. Será el primer partido oficial de los de Juan Antonio Albacete frente a un equipo de primera división, y aunque este tenga uno de los nombres más grandes de Europa, todo puede ocurrir en el Estadio Santo Domingo.

1 comentario:

pablo dijo...

En la segunda parte se pareció más al equipo que debe ser el Real Madrid. Está claro que un empate en Gijón es un mal resultado pero creo que las críticas, igual que los primeros halagos, son desmesuradas.

Un saludo.